Su principal objetivo es lograr la plenitud personal a través de la estimulación de la energía que hay dentro del cuerpo, la cual se puede llegar gracias al placer sexual. Los masajes tántricos tienen su origen en unos libros hindúes, de los cuales se pueden sacar diversas enseñanzas y rituales, conocidos con el nombre de tantras. En las culturas orientales el tantra es el método a través del cual se puede lograr alcanzar el crecimiento personal mediante el placer físico; y mediante masajes pueden activarse partes del cuerpo que nos permiten conseguir el bienestar tanto físico como mental.
Se debe tener en cuenta en la cultura oriental la medicina es diferente a la occidental y de acuerdo a ella el cuerpo es considerado como un todo, o sea, es la unión entre el cuerpo y el espíritu. Por esta razón, que cuando nos encontramos enfermos el médico no solamente trata el dolor físico, sino que también buscará la forma de conocernos mejor mediante un masaje tántrico en Barcelona para poder llegar a saber el origen de nuestro mal y así poder erradicarlo.
La necesidad del bienestar físico y mental
La máxima de la tradición oriental es la comunión entre el alma y el cuerpo, y a través del tantra es que se puede llegar a ver esta unión, ya que la cultura oriental considera que fomentando el placer físico, también se puede llegar al placer mental, al bienestar emocional y la felicidad.
Es así como todo está intrínsecamente relacionado con tu salud física, ya que mientras más feliz y relajado llegues a estar, más saludable estarás. Por lo tanto, todo se trata de un círculo que no puede llegar a ser separado, es un todo que llega a unir todas las facetas del ser humano, tanto la invisible como la visible.
¿Cómo son los masajes tántricos?
Este es un masaje erótico que se realizará por todo el cuerpo, incluyendo las zonas erógenas. A través de este método se busca la relajación de los órganos y la mente a través del envío de señales de placer sexual. Es así como con este masaje se llega a conseguir desactivar la mente, para de esta forma poder llegar a un estado meditativo durante el cual se relejan los pensamientos y las sensaciones físicas llegan a volverse mucho más intensas.
La persona que recibe estos masajes llega a conseguir un estado de meditación tan intensa que llega a dejar de lado los pensamientos y se deja llevar solamente por el lenguaje del placer, los impulsos sexuales y el cuerpo, logrando de esta forma el despertar de la energía interior. Y es por esto que cada roce, caricia o sensación llegan a ser muy poderosas pues nos concentramos solamente en ellas.
Es bueno acotar que existen dos tipos de masajes tántricos: los masculinos conocidos como lingam y los femeninos llamados yoni. Estos últimos llegan a posibilitar el disfrute de placeres muchos más diversos, debido a que el cuerpo de la mujer tiene muchos más puntos erógenos que pueden ser estimulados sin tener que llegar a tocar los órganos genitales.
¿Cuáles son los beneficios de los masajes tántricos?
Los masajes tántricos, además de ayudarnos a conseguir relajarnos y conectarnos con nosotros mismos, también nos ayudan a entender la sexualidad de otra forma. A través de ellos logramos conseguir el despertar otro tipo de deseo sexual, disfrutar el placer de cada sensación, cada caricia, una estimulación pausada y sumamente sugerente que va mucho más allá de una simple penetración.
Además de todo esto, gracias a la sensación de bienestar, relajación y paz mental que nos aportan los masajes tántricos, logramos que nuestros órganos funcionen de una manera más armónica, lo cual conlleva a la regulación del ritmo cardíaco y a la reducción de la presión arterial, logrando en definitiva un bienestar total, tanto por dentro como por fuera.
